Las causas de la flacidez facial
A medida que envejecemos, tenemos que ver cómo cambia nuestra piel, y no para mejor, produciéndose la temida flacidez facial.
La piel juvenil es flexible y firme, dándonos un «brillo» que comienza a desvanecerse con el comienzo del envejecimiento. La piel envejecida empieza a adquirir manchas, pliegues, arrugas, mala textura y flacidez.
Aunque esto nos ocurre a todos con el tiempo, la buena noticia es que podemos ayudar a preservar la firmeza facial de cuando somos más jóvenes e incluso revertir la flacidez de la piel.
Pero, en primer lugar,
¿Por qué se descuelga la piel?
Antes de sumergirte en todos los interesantes tratamientos que existen en la actualidad para mantener la piel joven y reafirmar la piel flácida, es útil saber exactamente por qué ocurre, de modo que puedas tomar medidas para ralentizar este proceso natural.
El colágeno: La base de la piel
El colágeno y la elastina forman la base de una piel joven y elástica. Sostienen y conectan la piel, permitiéndole mantenerse flexible, suave y firme.
Sin embargo, el envejecimiento y la exposición al sol dañan la piel, lo que acaba provocando flacidez. La producción de colágeno y elastina se ralentiza con la edad.
Los nocivos rayos UV (ultravioleta) del sol dañan las células cutáneas y descomponen la elasticidad de la piel. Como el colágeno se descompone en la piel y el organismo no lo repone con la misma facilidad, la piel empieza a descolgarse.
Este es uno de los principales factores de la flacidez cutánea.
Flacidez facial y pérdida de volumen
Aparte de la ralentización de la producción de colágeno, la pérdida de volumen en la piel y los tejidos faciales desempeña un papel importante en la flacidez de la piel.
Como la pérdida de volumen se produce junto con la reducción del colágeno y la elastina, la piel se enfrenta a un reto que no puede superar.
La piel se contrae de forma natural a lo largo de nuestra vida a medida que crecemos y ganamos o perdemos peso.
Por desgracia, la pérdida de colágeno unida a la pérdida de volumen a menudo dificulta o imposibilita que la piel se retraiga correctamente, lo que provoca que se descuelgue y cuelgue.
El adelgazamiento de la piel, la pérdida de grasa facial y de volumen general provocan pliegues profundos y piel flácida que no se tensa por sí sola.
Gravedad y debilidad muscular
Los efectos de la gravedad a lo largo del tiempo desempeñan un papel sutil en la flacidez de la piel.
Además, la debilidad muscular de los músculos faciales puede empeorar la flacidez de la piel, aunque esto no es tan preocupante como los cambios en la piel y el volumen facial.
Otros factores que pueden producir un aumento de la flacidez de la piel en el rostro son:
- Pérdida de peso significativa y repentina.
- Embarazo.
- Enfermedades y trastornos poco frecuentes, como el síndrome de Ehlers-Danlos.
Tratamientos faciales para la flacidez
Aunque el proceso de envejecimiento no se puede revertir, se puede reducir drásticamente la piel flácida en la cara con los siguientes procedimientos estéticos y quirúrgicos.
Tratamientos quirúrgicos para la flacidez facial
El lifting quirúrgico es una opción excelente para las personas que desean ver resultados de estiramiento de la piel a largo plazo o tienen la piel muy flácida. Sin embargo, hay que tener en cuenta algunos inconvenientes a la hora de someterse a este procedimiento.
El lifting facial quirúrgico es invasivo, requiere anestesia general, puede significar la estancia en el hospital, y tiene el riesgo de infección u otras complicaciones de la cirugía.
Lifting o estiramiento facial
Puedes elegir un estiramiento facial si ves que tu rostro carece de definición y volumen.
Consiste en el estiramiento y reposicionamiento de la piel y otros tejidos de la cara que con los años han ido descendiendo y perdiendo elasticidad.
Así se mejora el contorno de la cara y cuello, eliminando algunas arrugas y dando en general un aspecto rejuvenecido.
Cada caso puede variar porque depende de la colocación y extensión de las incisiones; las áreas de la cara que se quieren mejorar; el uso o no de técnicas complementarias (cirugía de párpados, aumento de mentón, pómulos,etc) y la duración de la intervención.
Estiramiento o lifting de cuello
La cirugía de estiramiento de la piel se realiza comúnmente en el área del cuello y la barbilla cuando los músculos faciales se relajan y la piel parece flácida.
Un lifting de cuello es un procedimiento quirúrgico alternativo al lifting facial diseñado para tratar el exceso o la flacidez de la piel debajo del mentón y el cuello.
Consiste en elevar la piel y tensar los músculos subyacentes, para contrarrestar el conocido como ‘cuello de pavo’ y la piel flácida que se produce con la edad.
Hay varios tipos de procedimientos de estiramiento de cuello disponibles y se pueden combinar con un estiramiento facial u otros procedimientos faciales.
La cirugía eliminará el exceso de piel y grasa alrededor del cuello para dar una apariencia más definida y firme.
Tratamientos para mejorar la flacidez facial sin cirugía
Si no quieres someterte a una intervención quirúrgica, puedes probar estas opciones de tratamiento menos invasivas que no perforan ni rompen la piel, lo que significa poco o ningún tiempo de recuperación.
Muchos de estos tratamientos pueden realizarse en una hora o menos, y es posible que sólo necesites uno o dos tratamientos para ver resultados satisfactorios.
Radiofrecuencia facial
En general, los procedimientos no quirúrgicos de estiramiento cutáneo de cara y cuello o lifting facial, funcionan mediante el uso de energía dirigida para calentar las capas más profundas de la piel, lo que estimula la producción de colágeno y elastina y mejora gradualmente el tono y la textura de la piel.
Los tratamientos de radiofrecuencia son una excelente opción para tensar la piel flácida y suavizar las líneas, arrugas y pliegues de la cara.
Se utiliza mejor en casos de arrugas y flacidez de leves a moderadas.
Dado que es un tratamiento mínimamente invasivo, no requiere tiempo de inactividad ni anestesia, no requiere hospitalización y no hay riesgo de complicaciones.
Los resultados se aprecian rápidamente y continúan desarrollándose con el tiempo.
Mesoterapia facial y Rellenos dérmicos
Otra opción no invasiva son los rellenos dérmicos y las inyecciones para rellenar la piel y mejorar la producción de colágeno.
Botox puede ser una solución para la flacidez leve y moderada, pero otras opciones, como Restylane y Radiesse, pueden ayudar con las arrugas menores y la flacidez.
La mesoterapia facial se trata de una técnica mínimamente invasiva, en la que a través de pequeñas y múltiples inyecciones por el rostro y escote, aplicamos un “cóctel” de vitaminas, ácido hialurónico y aminoácidos, con lo que conseguimos que estas sustancias penetren en la dermis, logrando una regeneración profunda y mejorando la elasticidad de la piel.
Sin embargo, tanto la mesoterapia facial como los inyectables a base de ácido hialurónico no son una solución permanente, ya que sólo duran entre tres meses y un año, dependiendo de la inyección que reciba.
Láser y ultrasonidos
Al igual que la radiofrecuencia, este procedimiento también emite calor en profundidad en la piel para promover la producción de colágeno.
Los tratamientos de rejuvenecimiento con láser pueden estimular el crecimiento de nuevo colágeno. El inconveniente es que este procedimiento sólo es adecuado para la flacidez leve o moderada.
Otros tratamientos térmicos pueden incluir un procedimiento de ultrasonidos microfocalizados (MFU). Este procedimiento utiliza ondas ultrasónicas para tratar el tejido cutáneo dañado. Como tal, sólo es apropiado si tu piel ha sido severamente dañada por el sol, pero los resultados se pueden ver en unos pocos meses y pueden seguir mejorando con el tiempo.
¿Cómo puedo prevenir la piel flácida debida al envejecimiento por mi cuenta?
Puedes tomar una serie de medidas proactivas para ayudar a reducir el aspecto de la barbilla y el cuello caídos.
Estilo de vida
Prueba los siguientes pasos:
- Lleva una dieta saludable llena de antioxidantes y grasas saludables.
- Bebe mucha agua para hidratar la piel y eliminar las toxinas.
- Aplica una crema reafirmante de calidad que contenga retinoides, vitamina E y vitamina C.
- Haz ejercicio, duerme lo suficiente y reduce el estrés diario.
- Deja de fumar, reduce o elimina el consumo de alcohol.
- Utiliza protección solar a diario.
- Evita las expresiones que provocan la flacidez de la piel, como fruncir el ceño o masticar chicle.
- Duerme boca arriba en lugar de boca abajo.
Cremas y lociones tópicas
Hay muchas cremas y lociones tópicas disponibles que afirman reafirmar y tensar la piel, pero para ver resultados reales, debes utilizar estos productos durante períodos prolongados.
La mayoría de estos productos también sólo funcionan para casos muy leves de flacidez de la piel, por lo que si tu situación es más grave, es posible que no tengas suerte y te gastes el dinero en productos que no son adecuados para ti.
Ejercicios faciales
La realización de ejercicios faciales específicos aumenta el tamaño de los músculos faciales, lo que a su vez ayuda a reducir la apariencia de la piel flácida.
Por desgracia, para ver resultados, las personas deben realizar los ejercicios varias veces al día durante varias semanas.
Otro aspecto negativo de este tipo de tratamiento es que realizar las mismas expresiones faciales repetidamente puede provocar la aparición de arrugas.